En un movimiento innovador que desafía las convenciones laborales, la empresa Norteña, con sede en Burgos y especializada en rehabilitación e impermeabilización de cubiertas industriales, ha anunciado su compromiso de convertirse en «la empresa más deseada para trabajar». ¿Cómo lo logrará? Implementando una jornada laboral de cuatro días a la semana, de lunes a jueves, sin reducir la remuneración, y ofreciendo formación especializada a su personal.

Esta iniciativa, que ha sido respaldada por figuras como la ministra Yolanda Díaz o Íñigo Errejón, busca equilibrar las demandas laborales con el bienestar de los empleados. Jorge Bermejo, CEO de Norteña, destaca que esta medida se ajusta a la mentalidad contemporánea, ofreciendo a los trabajadores un horario más equilibrado y tiempo libre adicional, sin sacrificar sus ingresos. La propuesta también responde a la escasez de opciones laborales flexibles en sectores de producción y oficios especializados.

«El objetivo es atraer a los mejores profesionales de la región central para que se unan a Norteña. Creemos que un personal satisfecho y con más tiempo libre tiende a ser más productivo», afirma Bermejo. La empresa, consciente de la importancia de la calidad del trabajo, ha introducido incentivos trimestrales basados en el desempeño y ofrece alojamiento a aquellos empleados que residan a más de 100 kilómetros de distancia de la sede.

Además de la reducción de la jornada laboral, Norteña ha implementado un programa denominado «Día con el CEO», diseñado para que los empleados adquieran una comprensión más amplia del negocio y del servicio al cliente, fomentando así una cultura de transparencia y compromiso.