Empresas Familiares: Continuar, Vender o Cerrar
En el curso de la sucesión generacional en empresas familiares, se plantea un dilema equiparable al icónico cuestionamiento shakesperiano de Hamlet: ¿persistir con la empresa, venderla o clausurarla?
Un rasgo característico de las empresas familiares es su anhelo de perdurabilidad, aunque esta continuidad no debe considerarse como una imposición, sino como una elección consciente que demanda una valoración racional.
El primer paso crucial radica en determinar la rentabilidad, viabilidad y atractivo del negocio. En caso de no cumplir con estos criterios, surge la interrogante: ¿es posible reestructurarlo? Si la respuesta es negativa, es más sensato considerar su venta en lugar de enfrentar su clausura. Por otro lado, si se confirma su viabilidad, se debe evaluar si los sucesores poseen la voluntad y competencia necesarias para dar continuidad al legado. En ausencia de estas capacidades, ¿es viable proporcionarles la formación requerida?
En el caso de un negocio rentable con sucesores adecuados, surge la decisión de continuar juntos o emprender una transición gradual. Es esencial considerar la proporción entre el tamaño de la empresa y la familia propietaria. En ocasiones, resulta más prudente llevar a cabo una transición controlada en lugar de delegar responsabilidades a la siguiente generación. ¿Todos los involucrados tienen el sincero deseo de continuar en este camino? Si la respuesta es afirmativa, ¿se han establecido previsiones para la incorporación de la familia en el negocio, la distribución de beneficios o la liquidez de las participaciones? Además, es crucial definir la estructura de gobierno tanto empresarial como familiar.
Estos interrogantes, si bien aplicables a cualquier empresa familiar, requieren respuestas específicas adaptadas a las particularidades de cada familia y su empresa. Gestionar un negocio ya representa un desafío considerable, pero administrar uno de naturaleza familiar a lo largo de varias generaciones lo es aún más, dado que implica no solo el manejo de la empresa, sino también la gestión de relaciones interpersonales dentro de la familia. Si bien un asesor externo puede aportar objetividad y metodología, son los miembros de la familia empresaria los que deben forjar su propio futuro, conscientes de que serán ellos quienes enfrenten las consecuencias de sus elecciones.

El Desafío de la Sucesión Empresarial en las pymes: Clave para la Continuidad
En el ámbito de las pequeñas y medianas empresas, la planificación de la sucesión y el relevo generacional se perfilan como etapas críticas. En no pocas ocasiones, la falta de una planificación adecuada en estos aspectos ha resultado en la desaparición de la empresa.
El proceso de sucesión requiere no solo la valoración de los principios esenciales, sino también una preparación reflexiva en todas las fases, con el objetivo primordial de involucrar al máximo a todas las partes interesadas en su desarrollo y ejecución. El éxito de la sucesión no radica solo en el acto del traspaso de responsabilidades, sino en la comprensión y aplicación de los fundamentos esenciales que sustentan la continuidad del negocio. La reflexión meticulosa y anticipada sobre cada paso a seguir se convierte en un factor crucial para garantizar una transición exitosa.
En última instancia, la planificación minuciosa y la participación comprometida de todas las partes interesadas durante la sucesión y el relevo generacional son la clave para asegurar la continuidad exitosa de las pymes.
Descubre más sobre el el relevo generacional de la mano de Tactio.

Fuente: Expansión, Tactio.
Tactio cuenta con más de 16 años de experiencia en asesoramiento empresarial y quiere acompañarte en el crecimiento de tu negocio. Nuestros expertos y expertas están a tu disposición para realizar un diagnóstico personalizado de tu empresa y dar los siguientes pasos junto a ti. Consúltanos.